La clasificadora de inducción separa todos los metales no férricos a partir de fracciones a granel por medio de sensores de inducción de alta sensibilidad.
Incluso las partes más pequeñas, como por ejemplo los cablecillos, son detectados por el clasificador.
Los sensores se han desarrollado para garantizar la tasa de recuperación y pureza máximas, y su sensibilidad se puede ajustar fácilmente para servir a sus tareas de clasificación.
Principio de funcionamiento
El material se alimenta en el sistema a través de un alimentador vibratorio. Sensores electromagnéticos o basados en el efecto Foucault, detectan todos los metales no férricos, así como el acero inoxidable. Las piezas detectadas son expulsadas a través de corrientes de aire o palas mecánicas. La clasificadora de inducción recupera incluso los cables más pequeños recubiertos de plástico entre la basura.